Podés ser todo lo racional que quieras, todo lo lógico y escéptico que te permita la vida; podés ser agnóstico, pensador, matemático y un experto en probabilidades... pero nunca, NUNCA, vas a escapar de...
(***Música de suspenso***)
LA LEY DE MURPHY
LA LEY DE MURPHY
No podés. Simplemente está ahí. Vas a tratar de decirte: "Pará, bolas, no puede ser, no puedo caer en esto, tengo que creer que todo es pura casualidad, que son simplemente coincidencias, no puede ser que... ¡CADA PUTA VEZ ME PASE LO MISMO!". Pero es así, ni siquiera voy a tratar de demostrarlo, todos tenemos adentro, muy en el fondo, una creencia ciega en la Ley de Murphy, porque toda nuestra vida se comprobó su verdad. Porque tenés miedo de, al no creer, ofenderla y que las cosas te salgan todavía peor. Porque no podés evitarlo, y una vez que superaste la mala racha, lo que podía salir mal, vuelve a salir mal.
Básicamente, la Ley de Murphy, para los no enterados, es eso. Es el conjunto de preceptos irónicos (pero no por eso menos reales) que describen la tendencia de las cosas a salir mal o empeorar, o a arruinarnos de alguna forma, sin ninguna explicación racional. La Ley de Murphy por excelencia es "Cualquier cosa que pueda ir mal, irá mal", con ese precepto como base, se desarrollan unos buenos cientos de frases, aplicados a distintos campos, cada uno más acertado que el siguiente. De hecho, creo que es imposible leer leyes de Murphy sin asentir con la cabeza al fin de cada frase, como uno de esos muñequitos de perritos gronchines que mueven las cabezas en los autos.
En fin, para no seguir yéndome al carajo, ¿qué tiene que ver esto con el teórico de cilindros? Me parecía apropiado para la Ley de Murphy del universitario, añadir una frase que ya tuve la mala leche de comprobar más de una vez: "La clase de la que te ratees, no sólo va a ser la más interesante, sino que también: sí, van a pasar lista, y sí, entra en el parcial".
Anoche, con la vagancia que me pinta los jueves, después de haber estado cuatro horas en estética en un aula donde competimos por quién se duerme primero y quién hace más viajes a la máquina de café, se me dio por un "que se curtan" y faltar a la clase de Dibujo. "Total -pensó la pelotuda- ahora viene un teórico de algo que ya sé, porque encontré la fotocopia, y seguro que ni pasan lista". Al rato de llegar a mi casa, ya me empecé a arrepentir, cuando el Árabe me pregunta "¿Vos estabas en esa clase limada en el hall central?".
Resulta, al parecer, que como no tenían aula, se pusieron los de Dibujo en el hall de la facultad con los cientos y cientos de alumnos a darles un teórico de cilindros (para no hacer cilindros chuecos). No sé si me arrepiento de no haberme comido el contenido, pero definitivamente me gustaría tener en la memoria haber estado en un teórico de cilindros (¿?) en el hall de la facu, dictado por la duende-visionaria Wagner, que promete inspirar mucho en las amebas de la clase (yo incluida). Por ahí, este caso de Ley de Murphy es un poco como todo... no es que las cosas salgan mal, es que condicionamos los hechos psicológicamente, y después armamos las conexiones irracionales... Aunque le estoy sacando toda la magia, ¿no?
En fin, mi pequeña angustia por haber faltado a la clase se esfumó un poco cuando el Árabe me invitó a ir al "Chás Porno" a La Casa de la Trova. O sea, una suerte de jazz de cabaret, por Bewitch. La cantante en cuestión sí era bastante porno. Lo que podríamos cuantificar como el noventa por ciento del público eran estudiantes de música de la facultad... O sea, la mitad de la gente de la facultad (porque la otra mitad estaba aprendiendo a hacer cilindros en el hall). Y esta es la mitad de los que nunca me cruzo (mentira, tampoco me cruzo a los de diseño industrial... ¿Dónde cursan? ¿Existen?).
En fin, tardé más en ir y volver caminando que lo que duró el recital, pero estuvo muy bueno, recomendable... me animo a decir "muy buen saxo", aunque tengo menos oído musical que una babosa congestionada (siempre tan sexies mis imágenes de mí misma).
La conclusión, después de todo esto, fue que es muy necesario hacer una escapada entre-semana, aunque sólo sean un par de horas, a vicear un chás porno a un barcito al que le pinta quedar lejos de mi casa...
Salir a pasear puede hacerte olvidar que te perdiste un teórico re importante y limado.