Espigón

espigón

  1. m. Punta del palo con que se pincha a los animales cuando no hacen la tarea.
  2. Punta de un instrumento puntiagudo utilizado para actividades sexuales sadomasoquistas.
  3. Macizo saliente que se construye a la orilla de un río o mar para proteger la orilla, desviar la corriente, o sacar fotos.

Tengo unos zapatos mágicos que vuelan cuando todas las luces están apagadas. Me los pongo y se elevan tres centímetros en el aire, pero solamente en mi cumpleaños.

Una vez soñé que me metía en un lago de piñas duras y ásperas, mientras un enemigo salía de una cáscara de banana gigante.

Las tres y media de la mañana es la hora de los panqueques, con mucho amor y tristeza, con vino y percusión.

Tremendas ganas de bailar te dieron cuando te perdiste sola en la marea. Alguien te está buscando.

Y seis botones es mucho, es una prueba para detectar a la gente paciente, la que se toma el tiempo de disfrutar el ritual, la que enriquece el juego con expectativas y ansiedades tan tangibles como los dedos de los pies.

Irradiar animalidad es la profesión por excelencia del siglo XXI, los que se dediquen a ella van a conquistar no al mundo, sino al resto de los hombres y mujeres; no al dinero, sino a la pasión.

La nostalgia necesita un -aunque sea- breve tiempo de cocción. Se le agrega comino, cilantro, y se la deja a fuego lento unos cuantos meses, años, que parecen siglos.


"Andá al pasillo y colgate", me dijeron una vez, sin querer.
Los viajes son la bisagra de la vida, los puntos de inflexión. Los recuerdos de todos se mezclan en una misma urdimbre desenfrenada, desordenada, ilógica total. Se sale de la razón cotidiana y se entra en otro tiempo-espacio.
Un alféizar más ancho de lo normal, como para sentarse toda la tarde; un campo suntuoso donde las avispas y las arañas batallan a muerte junto al cráneo de vaca; un eterno viaje por autopista que no lleva más que a un eterno retorno en autopista; una siesta en un verano ajeno, en un parque que está en otro idioma; un océano que nunca vi, más frío de lo que debería ser legal; horas en la ruta haciendo dedo, con una olla de comida extraña como el más preciado tesoro...
Y tantas imágenes más.


Viajar todos los días. De casa al trabajo. Viendo las cosas como si fueran nuevas. Actuando como si uno estuviera en un país desconocido, sin inhibiciones.