Primer Taller Latinoamericano de Stop Motion
Moushon! hizo un seguimiento de la increíble experiencia del TLSM que consistió en un taller práctico donde un grupo de treinta y seis animadores de todo Latinoamérica hicieron un corto colectivo en pixilation, y charlas de expertos donde se presentaron Dante Sorgentini, Bernardo Clausi, la productora Can Can Club, Mark Shapiro y Juan Pablo Zaramella.
En la ciudad de La Plata se desarrolló, en la semana del 30 de septiembre al 4 de octubre, el Primer Taller Latinoamericano de Stop Motion (TLSM), en el marco del 8vo FESAALP, reconocido festival de cine que se lleva a cabo en la ciudad. El Taller fue una propuesta que surgió de CELESTE Estudio Creativo, para generar un espacio de intercambio y aprendizaje de stop motion dentro del marco del Festival. El proyecto consistió en una convocatoria a animadores de distintos países de Latinoamérica, con los más diversos currículums y experiencias en animación, generando así un grupo heterogéneo con una pasión en común: la animación. El taller tuvo como directora a Yashira Jordán, directora de Durazno (Árbol Cine Orgánico-Carrousel Films, en etapa de postproducción); a Daniela Scelsio, como productora; y al animador Igor Gopkalo Streif como guía y curador.
Taller de experimentación en pixilation
Las actividades prácticas consistieron en una jornada de organización y tres días de rodaje, para la generación de un corto en pixilation, en el que la totalidad de los participantes del taller (treinta y seis animadores de distintas edades y formaciones) fueron actores, directores y organizadores.
Uno de los aspectos más interesantes e innovadores del Taller fue que se contó con el apoyo del NIP (Núcleo de Investigación Pedagógica), con Enio Arroyo Gómez como coordinador. Gracias a ellos, se realizaron, a lo largo del taller, una serie de actividades lúdicas para reforzar la confianza, los vínculos y la soltura corporal en los participantes, además de generar un espacio de autoevaluación para generar un feedback entre participantes y organizadores, para futuras propuestas y para generar una continuidad de las actividades y los vínculos sociales generados en el taller. El principal logro del apoyo del NIP fue la generación de una verdadera experiencia colectiva y unificante para el grupo.
El Taller comenzó con un brainstorming, donde tres grupos plantearon tres propuestas distintas, que se llevarían a cabo en cada uno de los días de rodaje, conectadas. A esto se sumó una grabación de sonido generada íntegramente con las voces de los participantes, que fue operada por la sonidista Danitza Tapia. A su vez, contamos con la enriquecedora presencia de Estefanía Martínez, la fotógrafa que se encargó de la fotografía e iluminación del corto, así como la operación del software de captura.
Charlas de expertos
Tuvimos el agrado, en el taller, de conocer a los expertos que dieron conferencias especiales, entre los cuales se encontraban los talentos platenses Dante Sorgentini y Bernardo Clausi, realizadores de la serie animada ganadora de concurso del INCAA, Beto; el grupo de Can Can Club, la productora realizadora de Teclópolis, quienes transmitieron su experiencia en el mundo laboral de la producción de animaciones para publicidad. Luego, contamos con la estelar presencia de Mark Shapiro, el invitado que viajó desde Estados Unidos para formar parte del taller, como representante de Laika, la empresa que realizó Coraline y Paranorman. La charla final fue la de Juan Pablo Zaramella, junto al actor y guionista Gustavo Cornillón, quien protagonizó, junto a María Aché, Luminaris, su último corto en pixilation. Las charlas fueron en vivo en el Centro Cultural Islas Malvinas, donde se desarrolló el FESAALP, al mismo tiempo que se transmitieron en vivo por streaming para los espectadores online.
La primera charla, por Dante Sorgentini y Bernardo Clausi, fue un excelente caso de talento local en animación, en la que se mostró el proceso de producción Beto, la serie animada en stop motion ganadora de un concurso del INCAA. Los animadores mostraron los muñecos y esqueletos que desarrollaron para la serie, además de detallar el proceso de desarrollo, construcción de personajes, organización y todas las cuestiones inherentes a una producción de estas características.
En el segundo día, contamos con la presencia de los animadores y la productora de Can Can Club. Esta empresa hizo hincapié en el aspecto comercial y en la producción de animación para publicidad y trabajos por encargo. Además, transmitieron su maravilloso corto Teclópolis e hicieron un adelanto de su próximo trabajo, Inercia.
La tercera jornada de las charlas de expertos contamos con la presencia de Mark Shapiro, recién llegado de Portland, Oregon, Estados Unidos, con quien Moushon! tuvo el agrado de realizar una entrevista íntima. En la charla, Shapiro mostró material tanto publicado como inédito de la intimidad de Laika (empresa que produjo las películas Coraline y ParaNorman), dando a los espectadores un acceso directo a la realidad de los fantásticos sets de la productora. A su vez, adelantó la película que va a estrenarse el año que viene, BoxTrolls, y trajo una gran sorpresa consigo: muñecos de animación de Coraline y ParaNorman, que la gente pudo ver, tocar, y fotografiarse con ellos.
Para cerrar con las charlas, tuvimos la presencia de Juan Pablo Zaramella, junto a Gustavo Cornillón, protagonista y co-guionista de su corto Luminaris. En la charla, mostraron el proceso de ideación y producción del corto, desde pruebas inspiracionales, hasta el animatic y el making-of. Para cerrar con esta increíble jornada, los participantes mostraron a las dos eminencias el experimento en pixilation realizado por los mismos en el Taller.
Testimonios
Moushon! tuvo una entrevista personal con Yashira Jordán y Daniela Scelsio, las ideadoras y propulsoras del Taller, que acompañaron a los participantes y a los expertos durante todo el proceso.
Luego de haber realizado los separadores animados en la séptima emisión del Festival, surgió el proyecto, según contaron, el estudio de CELESTE, junto a Igor Gopkalo Streiff: “Hablando, surgió. Nos empezamos a conectar nuevamente con la gente del FESAALP, con Federico Ambrosi, para trabajar con ellos. Se lo comentamos, y surgió la posibilidad de hacer este talle. Esa fue la gran ayuda que nos dieron, nos cedieron el lugar. Y, de ahí, empezamos a planificar esta locura que se está viniendo”, cuenta Daniela. “Surgió la idea de hacer la convocatoria -porque el festival lo permitía- a nivel latinoamericano. Lanzamos la convocatoria, y por suerte nos respondieron de Venezuela, Colombia, Bolivia, México... Realmente tuvo una linda respuesta”.
A su vez, para permitir la apertura y accesibilidad del Taller, se otorgaron becas a la mayoría de los participantes, de forma que nadie quedara afuera: “La idea de las becas surgió enseguida, ni bien se planteó el taller. Queríamos que, al ser la primera vez, todos pudieran tener la posibilidad. Pensamos que, si íbamos a hacerlo selecto, tenía que ser por el lado del talento y, sobre todo, del interés, no por lo económico. Fue más que nada en eso en lo que nos fijamos a la hora de seleccionar a los becados. A la hora de convocar, pedimos una carta de interés, que tuvo más peso incluso que la video-filmografía de cada uno. Básicamente, tratamos de buscar una línea, que todos tuvieran en común ese interés por el stop motion, aunque fuera cada uno por un lado distinto”.
Habiendo concluido el Taller, charlamos con Igor Gopkalo Streiff, curador del taller, para preguntarle por su experiencia en este primer experimento, con el desafío de coordinar una cantidad tan grande de personas, y generar un producto animado en tan sólo tres días de rodaje: “Fue muy emocionante hacerlo por primera vez, todo un experimento, lanzarse así a la pileta. Y fue muy gratificante que los participante te transmitan y te devuelvan algo tan maravilloso, haber logrado todo esto. Tengo muchas ganas de seguir y de que siga mucho tiempo más, que nos volvamos a ver y generar experiencias iguales, mejores. Hicimos amigos, se afianzó una cosa genial, y ganas de seguir viéndolos diariamente”.
Los participantes también nos dejan su opinión: “la verdad que estoy muy contento, fue maravillosa la experiencia, crecimos muchísimo y, la verdad que todas las charlas fueron realmente estimulantes y ahora estamos todos desesperados por empezar a trabajar”. “El taller estuvo buenísimo, sobre todo por conocer gente, por hacer algo grupal. A mí lo que más me gustó fueron las charlas de expertos a la tarde, que te abren la mente, te das cuenta de que no estás tan lejos como uno cree.”
Hasta el año próximo...
La experiencia fue rica y amplia, aún con las complicaciones necesarias por ser el primer intento de este Taller. Los aspectos didácticos, lúdicos y sociales se combinaron en distintos espacios y actividades, generando un grupo unido y aprendizaje en distintos niveles.
La conclusión a la experiencia, la reflexión posterior que surge después de esta semana intensiva y de los largos meses de preparación, es que un evento así no sólo estimula el conocimiento específico de la disciplina, sino que también fomenta la producción y el desarrollo desde la generación de contactos que posiblemente tengan como fruto la generación de proyectos nuevos. Se produjo un riquísimo intercambio cultural entre los participantes de distintos países de Latinoamérica y de distintas regiones del país, logrando así generar una red de intercambio y un grupo ya unido por una experiencia de trabajo colectivo. Esperamos que esta experiencia continúe, crezca y se desarrolle junto a la animación y al stop motion.