La Historia de la Nena y la Calesita


La historia de la nena

Había una vez una nena... con rulos, muchos rulos que, por el hechizo de una vieja y fea hechicera llamada Insengia, no se quería sacar fotos, porque pensaba que su cara salía deformada, cuando en realidad tenía una bellísima expresión de ángel que hacía que cada espectador de su rostro la admirara.
Esta nena se vestía de colores... Hay varias teorías... Algunos dicen que los colores tienen onda y otros dicen que no sabía combinar (pero que combinaba demasiado mal, no con colores pero copadamente).
Continuará...

La historia de la Plaza

Había una vez una plaza, que tenía una calesita.
Fin de la historia de la Plaza.


Continuación de la Historia de la nena

La nena un día fue con sus rulos de paseo a una plaza, que no es la misma del relato anterior de la plaza que tenía una calesita, sino que es otra plaza, que también tenía una calesita, que era de colores... como la ropa de la nena.
Entonces la nena se subió a la calesita y, como tenía tantos colores como ella, se camufló instantáneamente, de forma que sólo se veían sus rulos, volando en el aire. Ese sería el origen, en el siglo XIII, del mito popular celta de los rulos voladores.
Fin de la historia de la nena.



Historia de los rulos voladores

Había una vez unos rulos voladores, en el mundo celta del Siglo XIII.
Fin de la historia de los rulos voladores.




Apéndice de la historia de la nena, también conocido como "Historia de la nena que se cayó"
La nena -la misma del cuento de la nena- se cayó. Y yo la ayudé a levantarse, mientras aprovechaba para sacarle una foto... pero se tapó la cara.
Fin del apéndice.


FIN