La última reflexión estética (¿?): "El arte no existe"

"...y Dios está muerto", diría Nietzsche. Pero dejemos a Friederich con su súper-él por el momento, para charlar de la cuestión.
Discutiendo con otro Friederich, el profesor de Estética, llegué a ese punto de mi vida -que tanto estaba evitando- en el que tuve que elaborar mi propia definición de ARTE. La verdad: estoy harta de que me pregunten si un escupitajo es arte, decir que "depende" y que, encima, me lo discutan. Ya nadie me entiende cuando digo que si un cacho de tela con pintura puede ser arte porque se le otorga cierto sentido, puede pasar lo mismo con el escupitajo, una mancha de café, una zapatilla, una abstracción con mariposas muertas y un asesinato en público (pero esa es ilegal).
Entonces tuve que ir más profundo, no importa que digamos si algo puede o no ser arte (encima esa ridiculez de si algo puede ser arte, como si le diéramos un permiso especial, como si a alguien le afectara) en base a su comparación con lo que damos por sentado (como una tela con manchas de pigmento) que sí lo es, sino que hay que replantearse a qué le estamos dando valor, no sólo en lo material sino en lo conceptual.
Cuando quiero entender algo verdaderamente, trato de ir lo más chiquito que puedo, siempre voy al átomo, o a la onda (por más que sepa tan poco de física y química como de pesca de medusas usando chiZitos como carnada). Así es como nos damos cuenta que un cuadro es un tejido de células de (por ejemplo) planta de algodón, que a su vez están hechas de átomos, y la pintura es un pigmento extraído de... etc. Es un poco desarmar las cosas, sacarles el sentido, salir de lo conceptual (pero, al mismo tiempo, yendo a lo conceptual, porque no vemos cada átomo cuando vemos el cuadro).
Entonces, con respeto al arte, me parece que para entenderlo hay que ir a la neurona, ir al átomo. ¿A qué me refiero? Un objeto de arte, según esta definición que estuve pensando, es un objeto o concepto (o la conjunción entre ambos, acabando así con los debates que los diferencian) que, por el mismo proceso mental (neuronal) que llevó al creador a realizarlo (sumado al azar que participó, cualquiera sea su grado), nos lleva como observadores a realizar un proceso mental similar, o cualquier proceso mental, pudiendo ser completamente diferente de la visión original (estamos hablando de las interpretaciones y las percepciones).
Entonces, si un objeto artístico es uno que establece relaciones en nuestro cerebro, ¿cuál diferencia hay con un objeto no-artístico? Muchos dirían la presencia de un creador, pero ya admitimos en la contemporaneidad que una obra puede estar regida exclusivamente por lo azaroso, y aún teniendo una intervención conceptual del "artista", ¿no tienen muchos objetos y disposiciones cotidianas la intervención de muchas personas, con intención? Otros hablarían de la "intención artística", pero esta me parece nula, al intentar explicarse a sí misma: no puede encontrarse la palabra "artística" en la definición de arte, sería un círculo vicioso, y es realmente eso, una idea que nunca cierra.
Por estos motivos, decidí que tenía que admitir que no hay diferencia tajante entre un "objeto artístico" y uno no-artístico, pero siempre yendo al objeto en sí y a su relación con un observador desconocido. Cuando un espectador ya sabe que lo que está viendo es arte, tiene otra mirada, le asigna al objeto un valor de carácter moderno, conservador. Por eso cuando mi profesor trataba de tirarme la teoría diciendo "Y entonces, ¿comerías arriba de un Van Gogh?", yo igualmente le respondía que no lo haría, pero que eso no estaba dado por su categoría (inexistente) de arte, sino por el valor que la sociedad le asignaba a ese objeto, por su función como referente histórico-cultural. Y, además, un punto mucho más importante, comer en un cuadro sería poco práctico y anti-higiénico: yo como en platos (¡¿Por qué me tienen que salir con preguntas pelotudas?!).
Yo estudio al arte porque los objetos artísticos son (como ya lo expresé recién) referentes de las continuidades y discontinuidades históricas, y las expresiones del pensamiento histórico a lo largo del tiempo. Los llamados "objetos artísticos" tienen un valor, pero ¿por qué la gente sigue dando vueltas sobre una categoría fusilada en las vanguardias y cuyo cadáver fue pisoteado en la contemporaneidad, como si aún tuviera un mínimo sentido? Creo sinceramente que el arte como tal no existe, el aura de Benjamin murió hace rato, y todos lo repiten, pero nadie le da bola. Y de última, si no te parece que el arte sea tan inexistente como digo yo, ¿por qué seguir preguntándonos qué puede llegar a serlo y qué no? En este juego ya no hay jurado, ni competidor, ni reglas, pero hace rato.